Pero, ¿qué sabemos de este personaje? Para empezar, asistió a la misma escuela que Chapu y sus amigos, y no tardó en tener un protagónico en la Chapuman's story a partir de Chapuman III: The last crusade. De hecho, conocí a Matar un año antes que a Chapu (¡¿por qué a mí?!).
Su estatura compite en escasez con su cociente intelectual, siempre está sonriendo, y cuando no lo está es porque se está riendo de manera histérica. Su frase más célebre: "faltó el Chapu". Su técnica de combate: parar los golpes con la cara, al tiempo que amortigua el movimiento de su cabeza con el puño —prácticamente se golpea él solo.
¿Por qué realizar un videojuego en base a este personaje y no otro? En aquel entonces yo tenía una respetable colección de módulos musicales en formato Amiga (archivos MOD). En cierta ocasión, mientras los escuchábamos con Walter nos topamos con uno en particular cuya melodía nos hacía pensar inequívocamente en este individuo. Luego de mucho divagar, llegamos a la conclusión de que sería la música ideal para un videojuego que tuviera a Matar como protagonista, y de ahí a caricaturizar al personaje como Super Mario hubo un solo paso. Cerca de un año después veía la luz el Super Matar bros 1: En busca de las fotocopias perdidas, cuyo plot argumental estaba basado en hechos verídicos ocurridos un par de años antes. A partir del segundo juego de Super Matar aparecería su hermano Andrés, ya que no hay Mario sin Luigi.
Actualmente (año 2003) Matar se dedica a realizar trabajos de albañilería, mecánica automotriz y reparación y armado de PCs, al tiempo que intenta llevar adelante su carrera universitaria y choca su auto contra volquetes mal estacionados (según él).