El profesor Toti es uno de esos maestros del secundario que uno nunca olvida. A cargo de la cátedra de física, tenía la capacidad de hacer que las cosas difíciles parecieran simples, y que las cosas simples parecieran increíblemente complicadas. Luego de un par de años con él, uno terminaba convencido de la facilidad y factibilidad de la fabricación de una antena satelital —construída en base a un paraguas, algo de cable, cinta aislante y papel de aluminio— con la cual sería posible interceptar comunicaciones de satélites militares y así ayudar a prevenir una tercera guerra mundial, pero al mismo tiempo se terminaba cayendo en la cuenta de que encender un fósforo era una acción que requería de un conocimiento avanzado en física atómica para ser comprendida.
Su primera aparición en la Chapuman story, aunque anónima, fue en Chapuman VII: La leyenda continúa. Le tomaría casi ocho años regresar a las páginas, esta vez en Chapuman IX: Regreso al futuro, ya con un papel más importante.
También se destaca como un colaborador esporádico de este sitio web, encargado de la sección de links que —dicho sea de paso— hace rato no se acutaliza.